Un mandamiento se entiende como un precepto de la iglesia normalmente. En este caso, lo que propongo son los preceptos que todo aspirante a abrazar la filosofía estoica en su vida debe conocer y aplicar.
Estos son los mandamientos que nos dejaron Epicteto, Séneca, Marco Aurelio, Zenón de Citio, Crisipo y todos los demás filósofos antiguos que se dedicaron a esta filosofía tan bella.
(Recuerda la muerte)
El primer mandamiento nos insta a recordarnos que vamos a morir.
No por pesimismo o nihilismo, si no para recordarnos que no estaremos aquí para siempre y que debemos aprovechar al máximo nuestras vidas.
Para recordarnos que no debemos perder el tiempo en banalidades si no construir nuestra mejor vida posible.
Pretendemos evitar el arrepentimiento de no haber hecho con nuestra vida lo que realmente quisimos.
Y evitamos esa sensación ilusoria peligrosa de que nunca vamos a morir y siempre estaremos aquí.
Un día todo acabará. Debemos dar lo mejor de nosotros mismo a diario.
(Amor del destino)
Como dijo Epicteto, debes querer las cosas tal y como ocurren, no querer que las cosas ocurran tal y como quieres.
Muerte, tristeza, sufrimiento.
Es inevitable. Va a ocurrir, está fuera de nuestro control. Debemos abrazar el destino y amarlo.
Todos hemos escuchado la anécdota de lo mucho que una persona mejoró después de una ruptura motivado por el dolor de su pérdida.
Esto es un ejemplo básico del amor al destino.
(Admite tus errores)
La mayoría de la gente es incapaz de reconocer sus errores y admitir que simplemente no tienen la razón.
Los estoicos sin embargo, abogan por la autocrítica.
Ser capaces de reconocer nuestros errores ya que ese es el verdadero camino hacia la excelencia.
(Prepararse para la desgracia)
Este principio se basa en anticiparse a la desgracia. La vida siempre va a llevarnos por épocas de adversidad. Y debemos estar preparados para ellas. Esto se hace practicando la frugalidad o la moderación durante tiempos de prosperidad. Así si es necesario, seremos capaces de atravesar los tiempos adversos pues estaremos preparados para ello.
Otro ejemplo sería la muerte, sí o sí la vas a vivir en gente que quieres, debes estar preparado para ese dolor que vas a sentir.
La apatheia puede ser traducido a “apatía” sin embargo es un concepto que va más allá de esto.
Este concepto se refiere más a un estado mental que debemos aspirar a alcanzar.
Un estado en el cual nos libremos de las alteraciones emocionales. Para bien y para mal.
Las emociones fuertes nos pueden hacer actuar de forma estúpida. Y debemos controlarlas.
Esto no significa que nos transformemos en robots incapaces de sentir.
Simplemente es ser capaces de controlarnos a nosotros mismos en estos momentos de emocionalidad alta.
(Compasión)
Este mandamientos nos llama a ser empáticos y mostrar simpatía y compasión por nuestros amigos y compañeros.
El estoicismo aboga mucho por el conjunto universal del que todos formamos parte por encima de la individualidad de uno mismo.
Por tanto pese a que podemos creer que lo que afecte a otra persona no nos afectará a nosotros. Estamos equivocados.
(Perspectiva panorámica)
Un verdadero estoico nunca se limitaría a pensar que su realidad es la única realidad perceptible.
Pensar que tienes razón sí o sí siempre es un error total.
No es mejor estar a favor de los toros o en contra del aborto o ser vegetariano, tan solo son puntos de vista válidos.
Hay que evitar a toda costa radicalizarse, para permitir al pensamiento crítico aflorar.
El ojo de pájaro que lo mira todo desde arriba.
Nos cuesta mucho expandir nuestra percepción y eso hace que no comprendamos muchas cosas o les demos demasiada importancia.
Este mandamiento también nos enseña humildad.
¿Por qué comerse la cabeza si dentro de unos meses ni me voy a acordar de ello?
(Neutralidad moral)
Mucha gente puede confundir esto con que no existe el bien o el mal.
Pensar que todas nuestras acciones tienen una moralidad neutra y que es lo mismo violar a un bebe que donar a la caridad es claramente erróneo.
El neutrum moralis aboga por una moralidad neutra ante los eventos. Es decir, no dejar que opiniones previas afecten en nuestros juicios.
Si un árbitro es del Real Madrid, su juicio siempre se va a inclinar en favorecer a su equipo. Es un hecho. El árbitro debe empeñar una moralidad neutral para poder juzgar los eventos del partido de forma correcta.
Eso debemos hacer nosotros respecto a la vida.
Una ley de la naturaleza humana muy simple es que muchas veces incluso presentado evidencia empírica respecto a un debate o argumento, la gente va a seguir respaldándose en sus emociones sin cambiar de opinión.
Incluso cuando les pones en la cara la verdad que no quieren ver.
Todos hemos pasado por situaciones así, por ello Epicteto aboga por la phroairesis.
Esto se refiere simplemente a que no importa cuanto hayas entrenado tus capacidades oratorias, debes entender que a veces el resultado de un debate no va a ser el que querías y no debes lamentarte por ello pues no merece la pena.
(Círculo virtuoso)
Jim Rohn nos dejó una frase muy buena “eres la media de las 5 personas con las que más tiempo pasas”.
En esto consiste el circulus virtuoso. Debes rodearte de personas y circunstancias que te hagan crecer.
Si te juntas solo con drogadictos, al final, te acabarás convirtiendo en uno.
Si te juntas con gente virtuosa, al final, te acabarás convirtiendo en alguien virtuoso.
Elije muy sabiamente a qué personas le quieres dedicar tu tiempo.
Hasta aquí los mandamientos estoicos
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Un saludo y hasta la próxima.
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